IMPUBLICABLE

EL MÁRTIR

Por Wilfrido Franco García
wilfri54@hotmail.com

Vuelvo a cobrar; columnas atrás, pronostiqué la debacle pues vi a esta juvenil jugar muy mal en la Copa “Ciudad de Pereira” y eso de la norma de los juveniles por obligación, sigue acabando con el fútbol colombiano. Ahora, Eduardo Lara se volvió una plañidera al que las disculpas se le están acabando y simplemente termina echándose la culpa de todo, sin castigar a los mediocres jugadores que llevó. Así como aconteció en la finales del Prejuvenil de 2005 en Venezuela cuando el equipo tricolor bajo su mando fue colero de la final, tras perder 3-1 ante Brasil, 1-0 frente a Uruguay y 2-1 con Ecuador. Allí se inició el mismo discurso de golpes de pecho de un técnico que se volvió terco y obsesivo, que nunca vio más allá de sus propias narices, y que creyó haber alcanzado el cielo con el cuarto lugar logrado en el prejuvenil de Finlandia. Lara, una persona integra, como técnico cambió para mal y la terquedad, terrible virtud inherente a esta labor, se volvió su compañera inseparable. Ahora volvió a salir con el discurso destemplado “Yo soy el culpable” sin diagnosticar en qué se equivocó y por qué muchos jugadores son una total vergüenza y forman un cuadro de “Picapiedreros” donde Bernal, Martínez, H. Rojas, Bermúdez, Gallego, Arboleda y García recuerdan los años setenta del Junior de Miranda, Berdugo, Bolaño y “Toto” Rubio o el Quindío de “Pecoso” Castro, “Paciencia” Escobar, Waltinho y Bermúdez (padre) que pegaban desde el himno nacional. La realidad de esta vergonzosa presentación en territorio paraguayo, es la pobrísima selección que hizo el estratega, anquilosado y sumergido en su propio ego. No se puede decir que en Colombia no hay más jugadores de la categoría: Diego Causado, Franco Arizala, Carlos Palacios, Francisco Córdoba, Diego Arias, Jeison Quiñones, Winston Girón, Juan Ricardo Bazán, Pablo Andrés Escobar, Antony Tapia, Brayan Angulo, Duvier Riascos, Anier Figueroa, Jossymar Quiñones, Jarín Asprilla, Esnaider Salinas, Sergio Villareal, Edinson Toloza y Misael Camargo, hacen parte de una larga lista que Lara despreció. Que deje de posar de mártir que eso no le queda bien; es tan culpable como los mediocres jugadores que él mismo seleccionó.
Pinto inició dando bandazos en su convocatoria. Se olvidó de Santiago Santos, su amigo de toda la vida y no lo tuvo en cuenta. Se tragó el cuento mediático de Nelson Rivas un jugador normalito, pero que no pasará de ser el mismo burdo, antitécnico y pegador jugador que tuvo el Cali. ¿Qué será lo que tienen contra Andrés Chitiva que nadie lo convoca a una selección?