Historias de Cali y Santa Fe

En la estación del “Expreso”

-El partido del domingo anterior puso al Deportivo Cali en el tope de la tabla. Mientras el cuadro cardenal vendió cara su derrota, perdió a su goleador y fue excluido su técnico. Análisis…

WILFRIDO FRANCO GARCÍA

CALI – Cuando el mediocre Carlos Betancourt se llevó el pito a la boca y señaló el centro del campo, el 3-2 había determinado una injusta derrota del Santa Fe. Pero el fútbol como juego, poco sabe de justicias, y solo entrega los puntos a quien marque la diferencia con goles y ese fue el Deportivo Cali, nuevo líder de la Copa Mustang II. Solo el “Caracho” Domínguez, el jugador que siempre señala las fronteras en el plantel azucarero, fue capaz de descifrar el ajedrez que habían impuesto los cardenales en la mayoría del tiempo sobre el césped del “Pascual Guerrero”. Un pivote aéreo del debutante argentino Juan Carlos Ferreira, para la llegada del vallecaucano y “Caracho” sin darle tiempo a los defensores del “Expreso Rojo”, envió un remate que martilló el horizontal y decretó el 3-2 final, justo en la reposición, y cuando muchos de los 10.902 espectadores (sin contar socios) ya se habían marchado o envolvían las banderas, rumiando un desconsolador empate. El denominado “Minuto de Dios” que precisamente institucionalizó el Santa Fe, le cobró por ventanilla al elenco capitalino; él mismo que dejó el cuero en la cancha, vendió cara su derrota, murió con las botas puestas; pero igual, se fue con las manos vacías, con su goleador expulsado, con David Montoya su creativo lesionado y con su técnico Gareca, excluido, y muy enojado por la mediocre actuación de Carlos Betancourt, un médico dedicado tercamente a las lides del arbitraje, donde sigue siendo un completo desastre.

Preciado un partido aparte

Desde que tomó el primer balón, se le vieron sus intenciones. Léider Preciado no ha olvidado las humillaciones, los insultos y las severas críticas del piso de los socios del Deportivo Cali, en la segunda platea de la tribuna de occidental. Tenía la sangre en el ojo y cuando pudo definir en una chilena circense, fue a festejar, justo sobre esa tribuna y mostrándoles el escudo cardenal a los hinchas que no lo quisieron nunca, aún saliendo goleador con el elenco azucarero. Cada intervención suya fue chiflada por el coro de insultos del estadio “Pascual Guerrero” que se pegaron como hormigas en la miel, a los improperios que brotaban de la garganta herida del piso de los socios. Inclusive, hubo cargadas racistas como en los estadios europeos, con “macaco” a bordo y todo eso. Sin embargo, Preciado Guerrero era figura. Hacía jugadas para recrear, levantaba el espectáculo y el Santa Fe, con el apoyo por los costados de Camargo, Ramos y Montoya, era más en el terreno de juego. Entonces el técnico Gareca sacó al juvenil Camargo, al que apodan “Pelezinho” y el cambio surtió efecto, pero contrario. El Deportivo Cali se acordó que era el local y llegó el empate con Carrillo. En el segundo tiempo el 2-1 fue para Domínguez, pero Preciado estaba ahí para regársela a “Ganiza” Ortiz sobre el minuto 84, para que el antioqueño firmara el 2-2. Parecía y era justo el empate, ya todo estaba liquidado, pero no contaron con la magia de “Caracho” Domínguez quien en una baldosa pone a bailar a cualquier rival que se le enfrente y el 3-2 cayó como un extrema excomunión para los nobles cardenales. Entonces, Preciado el héroe de la “Guardia Albirroja”, se salió de la ropa marcada con su casaca 23, hizo muestras con la mano de la compra del partido o del árbitro que es tan malo, que nadie necesita de ello, y se ganó una roja que acabó de liquidar a un equipo que se fue sin nada, y lo tuvo todo para ganar. Cosas del fútbol…cosas del destino cruel.

Dijeron los técnicos

Omar Raúl Labruna, D. T. Deportivo Cali:
-“Terminamos muy marcados, con un partido muy difícil y esto nos tiene que servir de experiencia para evitar terminar los partidos de esta manera. Perdimos el control y eso no me gustó porque al final nos apretaron demasiado sobre nuestro arco”.
-“Yo no puedo destacar individualmente a nadie del grupo. Me parece un gran juego de Álvaro (por Domínguez), marcando los goles que nos dieron la victoria, pero en general, el trabajo de los muchachos fue satisfactorio”.
-“Creo que nos faltó liquidar el juego en el 2-1; allí nos resignamos y nos vimos ganadores, y ante un rival tan complicado, no podemos dar esas ventajas. Debíamos de seguir presionando, llegando a su pórtico y creando opciones”.
-“Yo creo que nos faltó sostener la pelota, manejar el marcador, nos faltó aprovechar los espacios que dejaron los lentos centrales de ellos. Nos faltó trabajar más los costados”.
-“Es cierto que Preciado nos complicó, es un gran jugador. Ellos, cuando marcamos el 2-1 estaban obligados a venirse y buscar el arco nuestro, porque no tenían otra alternativa ante el marcador adverso. Pero nosotros les dimos espacios y eso es peligroso, no lo podemos repetir en otro partido”.
-“En la sustitución de Carrillo, traté de ir con Asencio como media punta, dejando a Domínguez como enganche y era una variante más, para lograr tener la pelota. Al final, nos sirvió fue para sorprender en el gol que nos dio la victoria”.
-“Estoy muy complacido con el debut de Juan Carlos Ferreira, mostró que puede ser un jugador importante en el ataque y estuvo atento en la jugada del gol final, porque trabajó como pivote, y eso nos dio la victoria”.

Ricardo Gareca, D. T. Santa Fe.

Muy contrariado por su exclusión, por la derrota y por la manera como terminó el partido en Cali.
-“El gol definitivo fue una falla de nosotros, no estuvimos atentos, el delantero del Cali (por Juan Carlos Ferreira), bajó la pelota y nos quedamos allí, Domínguez definió y les dio el triunfo”.
-“Fue una jugada aislada porque nosotros teníamos el control del partido desde que nos marcaron el 2-1. Aunque uno sabe que el Cali es un gran equipo, tiene con qué hacer daño, pero Santa Fe nunca fue inferior, salió a buscar los tres puntos desde un comienzo y nunca se refugió en su sector”.
-“No se pudo al final, en una cancha difícil, ante un rival difícil, pero no es justa la derrota por todo lo que hicimos”.
-“No me gusta para nada el arbitraje. No nos dio faltas cerca al área a nosotros y en cambio, nos fue metiendo en varios pasajes del partido con faltas muy cerca de nuestro arco. Nos quitó muchas posibilidades y le dio cinco opciones al Cali en tiros libres, donde ellos son muy peligrosos. Fue un mal arbitraje que no tengo más que decir al respecto”.
-“Cuando uno gana, está tranquilo y perder nunca me ha gustado. Yo le agradezco a todos los muchachos por su actitud, por jugar de igual a igual, por mostrar temple y no resignar jamás, pero no se dio en esta oportunidad”.